Alfredo Forés Ramírez

Alfredo Forés Ramírez

Mi nombre es Alfredo Forés. Egresé de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile el año 1997, año en que comencé mi práctica como médico general. Aproximadamente tres años después de egresado, empecé a sentir que algo le faltaba al modelo de medicina que me habían enseñado, algo que en ese momento no era capaz de individualizar o nombrar, pero que, al entrevistar a los pacientes y al hacer mi trabajo como médico, siempre sentía que algo quedaba sin abordar.

El año 2000 tuve mi primer acercamiento al Reiki Tibetano al recibir sintonizaciones para el nivel 1, esto me permitió empezar a sentir que podía tener herramientas para abordar aquellos problemas que sentía estaban fuera del alcance de la medicina tradicional. A raíz de ello, decidí incluir el Reiki en cada una de mis consultas para observar y sentir si podía jugar algún rol en el proceso curativo del paciente. En este periodo de tiempo, comencé a avistar patrones asociados a las patologías que trataba pero aún carecía del marco teórico para poder sistematizarlas.

Luego de eso, mi camino incluyo estudio y práctica de numerosas teorías que abordaban los aspectos no tangibles del ser humano y sus influencias sobre la salud y la enfermedad, aquí hubo estudios de medicina china tradicional, ayurveda, terapias con esencias florales de Bach y de Australia, medicina biológica (homotoxicología) y finalmente tuve la suerte de encontrarme con la medicina Sintergética desarrollada por Jorge Carvajal que me llevo a percibir que había una manera de integrar todos los enfoques en pro de entregarle a los pacientes un abordaje de sus patologías donde era posible incluir la esfera espiritual y ayudarlos a “elevar los ojos al alma” como enseña el Dr. Carvajal.

En paralelo a este proceso, en mi vida personal se iniciaba la conformación de un proyecto familiar junto a Daniela, lo cual ha sido una fuente de crecimiento constante y me ha permitido sanar partes de mi biografía que influyen en mi forma de ser y comprender el mundo.

El año 2005 decido tomar el curso de maestría (Gokuikaiden) de la Escuela Gendai Reiki Ho, iniciando mi camino como maestro de Reiki y con ello agregando una nueva herramienta al tener la posibilidad de permitirles a las personas autotratarse y adquirir herramientas para poder manejar en conciencia y a diario su propio proceso de sanación. Pude observar en este tiempo, que aquellos pacientes que además de recibir terapia energética recibián formación en Reiki eran capaces de abrazar su enfermedad desde otro punto de vista incluyendo en ese proceso una mejor aceptación de la terapia estandarizada y la comprensión de la dimensión espiritual de su malestar.

Esta idea de poder ayudar a las personas educándolas más allá de solo haciéndoles terapia y asistiéndolas como médico, fue tomando fuerza y me llevo a crear y desarrollar un curso de Estructura del Ser Humano donde se incluían los aspectos no tangibles del individuo, fui profesor de Anatomía Normal en distintas universidades por más de veinte años y ello me permitió integrar en detalle a esta visión del ser Humano una serie de estructuras anatómicas que hasta ahora resultaban ser muy relevantes desde la óptica espiritual pero de poca importancia desde la medicina alopática tradicional.

Con la llegada de mi tercera hija, se me ofreció la posibilidad de trabajar como médico ocupacional lo que me permitió volver a practicar la medicina dentro del sistema tradicional pero ahora observando desde una óptica más holística el desarrollo del fenómeno salud/enfermedad en el ser humano

El año 2020 decido tomar la formación de maestría Reiki Karuna/Fuego Sagrado III con William Lee Rand, lo cual me presenta dos nuevos conceptos que son: la posibilidad de iniciar a otras personas a distancia a través de aplicaciones de video llamadas y también trabajar con una energía que se presenta como la Evolución o el desarrollo actual del Reiki. En un principio, me costo incorporar estos nuevos conceptos ya que mi aprendizaje previo del Reiki se cimentaba sobre la enseñanza tradicional presencial y el traspaso de la energía recibida en forma secuencial a través del linaje de la escuela de Reiki a la cual pertenecía. Sin embargo, en plena pandemia, decidí poner en práctica las herramientas aprendidas con William Lee Rand en un grupo de meditación por videollamada conformado por personas que no necesariamente estaban vinculadas al Reiki, durante dos años, el trabajo con la energía del Fuego Sagrado nos permitió sostenernos anímica y espiritualmente en buenas condiciones y a la vez crecer y enfrentar de mejor forma nuestros propios desafíos. En este periodo, recibí la formación de maestría en Reiki Usui/Fuego Sagrado III y posteriormente la formación en una nueva actualización de la energía del Fuego Sagrado: el Reiki para la Paz Mundial, éstas nuevas enseñanzas me ayudaron a abrazar y comprender de mejor forma esta nueva energía y a su vez probar desde la practica la efectividad y potencia de estas nuevas herramientas.

Viendo los cambios profundos y beneficios que trajo  el uso y las experiencias con la energía del Fuego Sagrado fue que decidí tomar el desafío de acercar estos nuevos conceptos y técnicas al mundo hispano parlante a través de un proyecto conjunto dedicado a la enseñanza y difusión del Reiki del cual podrán conocer  más en este sitio.

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Artículo publicado en El Mercurio de Valparaíso 2011

Reportaje Revista Mundo Nuevo 2011

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