Daniela Merino Poblete

Mi nombre es Daniela Merino Poblete. Soy Trabajadora Social de profesión, Maestra de Reiki en diferentes escuelas, Aromaterapeuta, Numeróloga, Gemoterapeuta, entre otras terapias que facilitan el acompañamiento en los procesos de sanación y encuentro con uno mismo. Desde hace veintidós años he centrado mi vocación en el plano de la salud holística, promoviendo y mejorando la calidad de vida de las personas, camino que he recorrido junto a mi marido Alfredo Forés Ramírez, médico cirujano, terapeuta energético y asimismo Maestro de Reiki. Juntos decidimos enseñar y expandir al mundo hispano parlante la última actualización y evolución de la energía Reiki: El Fuegro Sagrado.

Mi acercamiento con la espiritualidad comenzó alrededor del año 2000. Siendo universitaria, decidí tomar un curso de Reiki Tibetano debido a un malestar físico y emocional que padecía. Dicha instancia se convirtió en una primera e incipiente búsqueda de sanación y desarrollo espiritual que no se detendría más. En ese proceso conocí a quien se convertiría en mi esposo y compañero, y con quien también iniciaría la Maestría en Gendai Reiki Ho. Como resultado de dicho trabajo interior, la llegada de mis hijos y todas las terapias, cursos y estudios que realice para sanar y desarrollar mayor conciencia, logré reconectar cada vez más con mi esencia y las habilidades intuitivas y extrasensoriales que tenía desde pequeña, pero que había dormido para adaptarme de mejor forma al ámbito familiar y social.

En este camino de autoindagación conocí a una chamana, gracias a su ayuda, experiencias de vida y conocimientos de espiritualidad y numerología, me embarqué en un periodo de arduo aprendizaje y sanación, profundizando aún más en la autenticidad, amor, aceptación y fidelidad hacia mi misma. Todo ello  llevó a priorizarme y mejorar mi salud, amor, alegría.

Con el paso de los años sume, a la Maestría en Gendai Reiki Ho, la maestría en Reiki Mariel, que ayuda mucho en el empoderamiento y sanación de la energía femenina; luego vino la Maestría en Reiki de las Hadas, que me entregó  herramientas para la sanación del niño interior y reconexión con nuestro ser de luz, como también -y estando ya en pandemia- tomé las Maestrías en Reiki Karuna/Fuego Sagrado III y Reiki Usui/Fuego Sagrado III y la última actualización de la energía del Fuego Sagrado: Reiki de la Paz Mundial, todas ellas me abrieron muchas posibilidades para apoyar a mis pacientes. Esta última, el Reiki del Fuego Sagrado, se presenta como la evolución de la energía Reiki. Su energía y frecuencia más elevada, entrega un amor envolvente y restaurador, que comenzó a llenar mi vida con su presencia y me permitió liberar y sanar aspectos inconscientes más profundos de manera poderosa y a la vez mucho más amable, armónica y sutil. 

Estas nuevas herramientas las utilicé durante toda la pandemia con resultados maravillosos tanto en la consulta online como presencial. Desde entonces cuando realizo una sesión de Reiki, siento y visualizo como la llama del Fuego Sagrado se activa y despliega provocando sanaciones mucho más profundas en la medida que le doy espacio y dejo que sea ella quien guíe la sesión. La experiencia es verdaderamente apasionante y gratificante, pues es un acto de entrega a lo divino donde mi humanidad, mi presencia y mis manos sirven a un propósito más elevado, esto es, el que energías de la alta dimensión actúen sobre la materia y nos ayuden a sanarnos y revelar la luz de nuestro ser.

Servir y acompañar procesos de sanación, se ha vuelto un acto apasionante que me ha colmado el corazón de amor, alegría y gratitud, y  me demuestra a diario que el compromiso con mi propio amor y desarrollo inspira a otros a lo mismo, cocreando un círculo virtuoso de amor que quiero ayudar a expandir a través de espacio de sanación y crecimiento espiritual llamado “Reiki Fuego Sagrado”