¿Cómo sana el reiki?

Estamos vivos porque la energía vital o ki fluye a través de nosotros. El ki (energía o fuerza de vida) fluye dentro de nuestro cuerpo través de canales llamados chackras, meridianos y nadis. También fluye a nuestro alrededor en un campo de energía llamado aura. El flujo libre y equilibrado del ki es la causa de nuestra vitalidad. Es el ki la energía que da vida a los órganos  físicos y tejidos al fluir a través de ellos.

Cuando se interrumpe el flujo del ki, disminuye el buen funcionamiento de uno o más órganos y tejidos del cuerpo físico. Por ende, es la interrupción de este flujo lo que principalmente causa que la enfermedad se manifieste en el plano físico.

El ki responde a los pensamientos y sentimientos. Cuando tenemos pensamientos positivos y optimistas, aumentamos su flujo y ésto nos hace sentir mejor. Sin embargo, cuando tenemos pensamientos negativos éste es interrumpido y disminuye y no nos sentimos bien. Cuando los pensamientos negativos no son trabajados se instalan en la mente subsconsciente creando interrupción permanente del ki. Esto ocurre cuando aceptamos consciente o inconscientemente pensamientos o sentimientos negativos sobre nosotros. Los pensamientos y sentimientos negativos se anexan al campo de energía y obstaculizan el flujo del ki. Así, diferentes órganos y tejidos del cuerpo quedan afectados según el lugar del bloqueo. Ésto, disminuye la vitalidad de órganos y células del cuerpo físico y a menos que el bloqueo sea liberado, la persona podría eventualmente enfermarse.

Cuando una persona recibe reiki, la consciencia divina (Rei) evalúa donde la persona tiene bloqueos y luego dirige la energía sanadora o fuerza de vita (ki) a ellos. La energía del reiki luego trabaja con los pensamientos y sentimientos negativos que están bloqueando el flujo natural del ki y los sana también

 

El reiki eleva el nivel vibratorio en el cuerpo físico y a su alrededor mientras fluye por las partes afectadas del cuerpo energético, cargando con energía positiva a aquellas partes donde los sentimientos y pensamientos negativos se encuentran. Esto provoca que la energía negativa se separe y se desprenda. Así, el reiki limpia, despeja, desintoxica y sana los canales de energía, permitiendo que el ki sano fluya de forma natural.

A veces la energía bloqueadora es elevada a un campo superior de consciencia, donde es procesada. Otras, es disuelta. Cuando un bloqueo es liberado, a veces la persona puede sentir una sensación de frío, y cuando es derretida o disuelta, una sensación de calor. Una vez que el ki fluye naturalmente, los órganos y tejidos físicos pueden completar su proceso de sanación.


William Lee Rand. “Reiki El Toque Sanador. Manual de Primer y Segundo Nivel”. Pág. 6

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